El pivote sufrió la lesión el último lunes ante San Lorenzo. A Peñarol le beneficia que, después del juego ante Obras, el torneo entra en receso por la “ventana” clasificatoria de la Selección. Pero se perdería, como mínimo, de cinco a siete partidos.
El pivote Phillip Lockett sufrió el último lunes en el triunfo ante San Lorenzo la fractura de una de sus manos y estaría un mes alejado de las canchas.
La baja es tremenda para el futuro del equipo de Leandro Ramella porque el centro nacido en Israel y nacionalizado argentino no tiene reemplazo.
El plantel tiene otro pivote, el joven Nicolás Franco, quien ganará muchos minutos en la rotación. Pero muchas situaciones de juego de este equipo se originaban en el sacrificio y la comprensión del juego de Lockett.
“Tiene una avulsión, es decir un arrancamiento, una lesión tipo fractura del escafoides que se inserta en un ligamento. Pero no es quirúrgica y le pusimos una férula por veinte días. Después veremos la evolución”, sostuvo Martín Paredes, médico del plantel.
A Peñarol, de todos modos, el calendario le hizo un guiño. Tras este partido con Obras, ya no jugará hasta el 1 de marzo porque el torneo entra en un breve receso por los partidos de la Selección Argentina por la clasificación al Mundial 2023.
Si se cumple este plazo tentativo de un mes, Lockett además se perdería con seguridad los juegos ante San Martín de Corrientes (1 de marzo, de local), Argentino de Junín (4 de marzo, local), Comunicaciones (7 de marzo, visitante) y Oberá Tenis Club (9 de marzo, visitante). Y habría que ver qué ocurre con la gira por Santiago del Estero, donde enfrentará el 15 al líder Quimsa y el 17 a Olímpico.
Peñarol, reglamentariamente, podría tomar un reemplazo temporal. Pero la escasez de pivotes en el mercado lo complica todo, más allá de lo económico, de por sí una cuestión espinosa.